La crisis energética volvió a golpear con fuerza al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En menos de ocho horas, dos apagones masivos dejaron sin suministro a más de 1 millón de personas, generando caos en plena ola de calor extremo. Mientras el Gobierno y Edesur se reparten culpas, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) anunció una investigación que podría derivar en nuevas sanciones.
La jornada del martes se transformó en un infierno para miles de vecinos del AMBA. Ascensores detenidos con gente atrapada, calles sin semáforos, subtes y trenes paralizados, comercios cerrados y una demanda de transporte público completamente colapsada fueron parte del escenario que dejó un sistema eléctrico al borde del colapso.
El primer corte ocurrió cerca de las 5:50, afectando a 550.000 usuarios. Si bien el servicio se fue restableciendo paulatinamente, para las 9:00 aún quedaban miles de hogares sin luz. Pero el verdadero golpe llegó pasado el mediodía, cuando otra falla en dos líneas de alta tensión dejó sin electricidad a más de 622.000 personas. A pesar de los intentos por reponer el servicio, a las 17:00 aún un tercio de los afectados seguía sin suministro.
El apagón dejó en evidencia el deterioro estructural del sistema eléctrico, con falta de inversión y redes obsoletas que no logran soportar la creciente demanda en los picos de calor.
Desde la Secretaría de Energía, que encabeza María Tettamanti, apuntaron directamente contra la falta de mantenimiento en las líneas de 220 kV Costanera-Hudson, además de problemas en Central Dock Sud y Central Puerto.
"Los mayores problemas que venimos registrando son en transmisión y no en generación. Se le acercaron propuestas a la Secretaría, pero no fuimos escuchados. Ahora es tarde. El jueves puede ser peor", advirtió una fuente del sector energético, dejando entrever que el Gobierno no tomó las previsiones necesarias.
Por su parte, el ENRE inició una investigación para evaluar el desempeño de Edesur y Edenor, lo que podría derivar en multas económicas. Sin embargo, la página del organismo estuvo caída casi todo el día, lo que dificultó el acceso a información oficial sobre los cortes.
Desde el Gobierno reconocen que el problema no es nuevo y que la desinversión en la infraestructura es producto de casi dos décadas de atraso tarifario. Sin embargo, los cortes llegan en un contexto donde los usuarios ya recibieron tarifazos de hasta el 300% en la electricidad desde diciembre de 2023.
Los apagones no fueron exclusivos del AMBA. En el Noreste Argentino (NEA) también se registraron fallas en el suministro, algo que ya se volvió una costumbre en esa región. Desde el sector oficialista justificaron los problemas asegurando que "el uso de aires acondicionados de baja eficiencia en el horario de la siesta" genera sobrecarga en el sistema.
Mientras tanto, la Secretaría de Energía intentó minimizar la situación. Tettamanti supervisó las tareas de emergencia en SACME, el centro de operaciones de Edenor y Edesur, y aseguró que se trabaja para evitar nuevos colapsos. Sin embargo, los especialistas advierten que el próximo jueves podría ser aún peor si las temperaturas continúan en aumento.
El colapso energético coincidió con una de las jornadas más calurosas del año. En el AMBA, la temperatura máxima prevista para hoy es de 35°C, pero la sensación térmica ya superó los 44°C en varias zonas del Conurbano.
Sin señales claras de una solución a corto plazo, el temor de los usuarios sigue en aumento: tarifas más caras, cortes sin previo aviso y un sistema eléctrico que no resiste las olas de calor. En un contexto de crisis, el Día de la Eficiencia Energética en Argentina se sintió más como una ironía que como una celebración.