La crisis política desatada por la fallida promoción de la criptomoneda $LIBRA impactó de lleno en la imagen digital del presidente Javier Milei, alcanzando niveles inéditos de rechazo en redes sociales y medios de comunicación. Si bien el golpe también afectó al gobierno, el mayor desgaste recayó directamente sobre el mandatario, cuya reputación digital se vio fuertemente deteriorada en cuestión de días.
El escándalo generó un aluvión de críticas en el ámbito digital, donde la palabra “estafa” se instaló rápidamente en el centro de la conversación. Desde el oficialismo no lograron contener ni política ni comunicacionalmente la crisis, permitiendo que el término ganara peso en las plataformas y disparara el índice de negatividad del presidente.
El monitoreo de la conversación digital reflejó el impacto del caso $LIBRA, con más de un millón de menciones que vincularon la criptomoneda con Milei en apenas una semana. Durante las primeras 48 horas del escándalo, la palabra “estafa” dominó las publicaciones en redes, elevando el rechazo a niveles históricos. Aunque luego la intensidad del término disminuyó, la crisis continuó posicionando a Milei en el eje del debate digital.
A nivel global, la controversia trascendió las fronteras argentinas, acumulando más de tres millones de menciones en redes sociales de distintos países, principalmente de América Latina. Sin embargo, solo el 25% de las referencias surgieron desde Argentina, mientras que el 75% restante provino del extranjero, en particular de usuarios en Brasil, México y Chile.
El escándalo no solo se limitó a redes sociales. En medios de comunicación, el caso $LIBRA representó el 75% de las referencias al presidente, lo que aceleró aún más la caída de su imagen. Según estudios de percepción digital, la negatividad sobre Milei llegó a su punto más alto desde que asumió la presidencia.
El golpe reputacional generado por la crisis cripto se enmarca en un proceso de desgaste que Milei arrastra desde diciembre de 2024. Distintos episodios conflictivos dentro del oficialismo, como las tensiones con Victoria Villarruel, sumados a la falta de mejoras económicas tangibles, contribuyeron a intensificar el malestar en la conversación digital.
Los análisis mensuales sobre la gestión libertaria indican que la percepción negativa del presidente viene en aumento sostenido. No obstante, un dato llamativo es que la imagen personal de Milei se deteriora más rápido que la de su gobierno. En medios y redes sociales, las críticas al mandatario crecen con mayor intensidad que las dirigidas a su administración en general, un fenómeno que marca un quiebre en la percepción pública.
En términos de imagen digital, el deterioro de Milei ya lo ubica por debajo de Mauricio Macri y apenas por encima de Cristina Fernández de Kirchner. La tendencia se acentuó en febrero, cuando el índice de sentimiento negativo del presidente alcanzó valores considerados “malos” en las mediciones digitales.
Mientras Macri se mantiene en una categoría de “regular malo” y Cristina Kirchner en “algo malo”, Milei registra el mayor desgaste entre los tres dirigentes, evidenciando un declive acelerado en su imagen pública.
Si bien los tres líderes experimentaron caídas en la percepción digital, el presidente libertario es quien enfrenta la mayor crisis reputacional, con una caída abrupta en su posicionamiento y un creciente desgaste en la conversación política digital.