Jerusalén: El presidente argentino pronunció un discurso en la Knéset donde comparó la transformación económica del país con el éxodo judío, mientras recibía el Premio Génesis por su apoyo a Israel.
El presidente Javier Milei se convirtió en el primer mandatario argentino en pronunciar un discurso ante el parlamento israelí, donde estableció un paralelismo entre la experiencia histórica del pueblo judío y la situación actual de Argentina. "La Argentina atraviesa su propio éxodo, liberándose de una casta de 100 años", declaró el libertario durante su intervención en la Knéset, comparando la transformación económica de su gestión con la liberación del pueblo hebreo.
Durante su exposición de 32 minutos, Milei destacó los logros macroeconómicos alcanzados en sus primeros meses de gobierno. "Hoy es común escuchar que en el mundo se hable del milagro económico argentino", enfatizó el mandatario, agregando que "la Argentina es uno de los únicos cinco países del mundo con superávit financiero".
El presidente detalló los avances en materia de estabilización económica, señalando que su administración logró controlar la inflación, reducir la pobreza y generar crecimiento tras años de crisis. "Hace 11 meses el salario real no para de subir", destacó, mientras proyectó que "la inflación tiene fecha de defunción a mitad del año que viene".
En una ceremonia celebrada en el Museo de la Tolerancia de Jerusalén, Milei recibió el Premio Génesis 2025, conocido como el "Premio Nobel Judío", convirtiéndose en el primer jefe de Estado en obtener esta distinción. La fundación Genesis Prize reconoció su "inequívoco apoyo a Israel" y su lucha contra el antisemitismo global.
El galardón incluye un premio económico de un millón de dólares, que Milei destinará íntegramente a la iniciativa "Acuerdos de Isaac", inspirada en los Acuerdos de Abraham. Este proyecto busca acercar a Israel con democracias latinoamericanas que compartan valores comunes como la innovación, el libre comercio y el respeto institucional.
Durante su discurso en la Knéset, Milei anunció que Argentina trasladará su embajada en Israel a Jerusalén Occidental en 2026, una decisión que lo alinea con Estados Unidos y lo diferencia de la mayoría de países latinoamericanos. Esta medida fue recibida con una ovación unánime de todos los sectores políticos israelíes.
El presidente también confirmó la firma de un Memorando de Entendimiento con el primer ministro Benjamin Netanyahu para combatir el terrorismo y el antisemitismo, fortaleciendo la cooperación bilateral en materia de defensa y seguridad.
"Seguiremos exigiendo de manera inmediata e incondicional la liberación de los cuatro argentinos que todavía están secuestrados" por Hamas, declaró Milei, reafirmando el compromiso de su gobierno con los ciudadanos argentinos-israelíes cautivos desde el ataque del 7 de octubre de 2023.
El mandatario condenó enérgicamente el ataque de Hamas, calificándolo como "la agresión más aberrante en los últimos 80 años", y alertó sobre el resurgimiento del antisemitismo global. "Ante el antisemitismo no hay grises, se está del lado del bien o del mal", enfatizó durante la ceremonia de firma del memorando.
El discurso de Milei fue aplaudido tanto por el primer ministro Netanyahu como por el líder de la oposición Yair Lapid, evidenciando un respaldo transversal en el espectro político israelí. El presidente de la Knéset, Amir Ohana, calificó a Milei como "el mejor amigo que Israel haya tenido en la Casa Rosada".
Lapid destacó en español el apoyo del presidente argentino al derecho de Israel a defenderse y elogió los éxitos económicos del gobierno libertario. Netanyahu, por su parte, resaltó la amistad personal con Milei y su compromiso compartido con los mercados libres.
La visita oficial de Milei a Israel incluyó además reuniones con familiares de secuestrados argentinos, la participación en la inauguración de un monolito en homenaje a las víctimas del terrorismo, y la firma de acuerdos comerciales que incluyen el establecimiento de vuelos directos entre Buenos Aires y Tel Aviv.