La Federación de Bomberos Voluntarios de Chubut, encabezada por su presidente Rubén Oliva, advirtió sobre las dificultades que enfrentan los cuarteles de la provincia debido a la desigualdad en los recursos y la demora en la llegada de fondos nacionales. Estas carencias afectan la capacidad de respuesta ante emergencias, especialmente en el contexto de los incendios forestales que afectan recurrentemente a la región.
“La prioridad es estar preparados de la mejor manera posible y tener la mayor capacidad de respuesta ante cualquier emergencia”, afirmó Oliva en diálogo con Red43. Sin embargo, explicó que enfrentar incendios no se limita a combatir las llamas, ya que factores climáticos y geográficos añaden complejidad a las operaciones. La capacitación continua es esencial para que los bomberos puedan actuar con eficacia, pero Oliva remarcó que la falta de recursos materiales y económicos sigue siendo un obstáculo significativo para garantizar una respuesta rápida y efectiva en situaciones críticas.
Un aspecto destacado por el presidente de la Federación es la disparidad en los recursos disponibles para los cuarteles de bomberos en distintas localidades de Chubut. “Los cuarteles se presentan de diferentes maneras, dependiendo de lo que puedan recaudar. No todos tienen un buen ingreso o una tasa de recaudación estable”, explicó. Esta desigualdad genera una brecha entre los cuarteles mejor equipados y aquellos que enfrentan serias limitaciones para adquirir materiales básicos o mantener sus instalaciones. Esta situación compromete la capacidad de respuesta homogénea en toda la provincia, dejando a algunas comunidades más expuestas a los riesgos.
Otro problema señalado es la demora en la llegada de los fondos nacionales, que son clave para la adquisición de materiales y equipos necesarios para el trabajo diario de los bomberos. Oliva destacó que, aunque existe un ingreso prometido por el Gobierno nacional, los tiempos de espera suelen extenderse por meses. Además, estos recursos están destinados exclusivamente a equipamiento e insumos, lo que significa que no cubren gastos operativos diarios, como el mantenimiento de las instalaciones o los costos relacionados con el personal. “Este dinero es únicamente para la compra de material, pero no para la vida diaria del cuartel”, puntualizó.
La situación de los bomberos voluntarios de Chubut pone en evidencia la necesidad de políticas públicas que garanticen una distribución equitativa de los recursos entre los cuarteles y aceleren los procesos de financiamiento desde el Estado nacional. En un contexto donde los incendios forestales y otras emergencias exigen respuestas rápidas y efectivas, los cuarteles necesitan contar con las herramientas y el apoyo necesarios para proteger a las comunidades. El reclamo de la Federación no solo busca visibilizar las desigualdades y dificultades actuales, sino también plantear soluciones para asegurar una red de bomberos más fuerte y preparada en toda la provincia.