Westbury: Luto en Long Island por la muerte de un hombre, tras ser arrastrado hacia un imán por llevar una cadena, hecho que expuso la importancia de extremar protocolos de seguridad.
El caso de Keith McAllister, de 61 años, generó conmoción en la localidad de Westbury, en Long Island. El miércoles, mientras acompañaba a su esposa al centro médico Nassau Open MRI, ingresó a la sala de resonancia magnética con una cadena metálica pesada alrededor del cuello. En ese momento, la máquina estaba operativa, lo que provocó que el imán atrajera violentamente la cadena e impactara al hombre contra el equipo. Su esposa, Adrienne Jones-McAllister, relató que el accidente ocurrió cuando le pidió ayuda para levantarse de la camilla, sin que ninguno de los presentes pudiera detener la fuerza del campo magnético.
Las autoridades informaron que el hombre entró sin autorización y sin el consentimiento del personal técnico. Al producirse el incidente, Jones-McAllister describió la desesperación: "Se quedó inerte en mis brazos”, afirmación que resumió el dramatismo del suceso mientras intentaban liberarlo, sin éxito, de la trampa magnética. El equipo médico trasladó de inmediato a McAllister al hospital, donde falleció a la mañana siguiente producto de las lesiones graves.
Estos artefactos emplean campos magnéticos extremadamente potentes, los cuales son capaces de atraer cualquier objeto metálico, incluso de gran tamaño, y convertirlo en un proyectil letal. Por esta razón, los protocolos sanitarios en salas de resonancia imponen retirar cualquier elemento metálico antes de ingresar y limitar la entrada solo a personas debidamente controladas.
La comunidad médica y especialistas remarcan que el respeto a los protocolos es esencial para prevenir tragedias similares, ya que la resonancia magnética, si bien es una tecnología segura cuando se siguen los procedimientos, puede transformarse en una fuente de peligros extremos en caso de errores. En el pasado, se han registrado incidentes fatales por objetos metálicos olvidados o accesos indebidos, lo cual ha motivado investigaciones administrativas inmediatas en cada ocasión.
El fallecimiento en Long Island reavivó la discusión sobre la formación y responsabilidad del personal en estas instalaciones. Se investiga si existieron omisiones o fallas en el cumplimiento de las reglas básicas, así como la información a pacientes y acompañantes respecto a los riesgos concretos.
Fuentes: gs (heraldo, elmundo, eldebat, univision, okdiario, infobae, antena3, lavanguardia)