Rosario: La vicepresidenta asistió por decisión propia al acto oficial mientras el presidente encabezó una ceremonia militar en Buenos Aires, marcando diferencias en la dupla presidencial.
La conmemoración del 205° aniversario del fallecimiento de Manuel Belgrano se transformó en un escenario de tensiones políticas y posicionamientos estratégicos. Javier Milei decidió no asistir al tradicional acto en el Monumento a la Bandera de Rosario, optando por encabezar una ceremonia militar en el Campo Argentino de Polo de Palermo. Esta decisión dejó un vacío que Victoria Villarruel aprovechó para posicionarse políticamente
La vicepresidenta llegó a Rosario por iniciativa personal, sin representación oficial del gobierno nacional. Su presencia no respondió a una designación formal de Casa Rosada, sino que ella misma se comunicó con la Municipalidad de Rosario para coordinar su participación. Esta decisión la convirtió en la única figura del Ejecutivo nacional presente en el acto oficial.
Durante su participación, Villarruel no pudo hacer uso de la palabra debido a cuestiones protocolares, pero aprovechó las entrevistas con medios locales para marcar diferencias con Milei. La vicepresidenta expresó que no existía otro lugar en Argentina donde debiera estar más que en Rosario, en una clara alusión a la ausencia presidencial. Además reveló que no fue invitada al acto que protagonizó el mandatario en Buenos Aires.
El gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente Pablo Javkin encabezaron la ceremonia en el Monumento a la Bandera, donde más de 8.000 estudiantes de diez provincias realizaron la tradicional promesa a la bandera. El evento contó con el izamiento de la bandera patria, la entonación del Himno Nacional, saludo de tropas e invocación religiosa.
La ausencia de legisladores locales de La Libertad Avanza y del peronismo marcó el clima político del acto. Solo el senador Marcelo Lewandowski representó a la oposición en la explanada del Monumento. Esta situación generó críticas del intendente Javkin, quien expresó su deseo de que hubieran estado presentes todos los concejales de la ciudad.
A nueve días de las elecciones provinciales, tanto Pullaro como Javkin aprovecharon sus discursos para apuntar contra el peronismo-kirchnerismo más que contra el gobierno nacional. El intendente fue particularmente duro al recordar el período de violencia que vivió Rosario, destacando que la ciudad sufrió mucho y pagó con vidas el abandono de algunos sectores políticos.
El gobernador Pullaro, por su parte, inscribió el acto en el lanzamiento de una segunda etapa de su gestión, enfocada en obras públicas transformadoras tras superar la crisis de inseguridad. La semana anterior, la Legislatura había habilitado al Ejecutivo provincial a tomar deuda por 1.150 millones de dólares para infraestructura.
Milei encabezó su propio acto en el Campo Argentino de Polo, acompañado por gran parte de su gabinete, incluyendo a Karina Milei, Luis Petri, Patricia Bullrich y Guillermo Francos. La ceremonia contó con la tradicional jura a la bandera de las Fuerzas Armadas y un discurso presidencial donde criticó a gobiernos anteriores por utilizar a los militares como chivo expiatorio.
Durante tres jornadas consecutivas, el Monumento Nacional a la Bandera recibió a más de 30.000 estudiantes de cuarto grado que llegaron desde distintas localidades del país para prometerle lealtad a la bandera argentina. La tradición, que se realiza desde 1993, alcanzó su formato masivo en 2013 cuando la Dirección General del Monumento decidió multiplicar las voces participantes.
La ceremonia estudiantil se desarrolló con normalidad, destacándose la participación de un actor caracterizado como Manuel Belgrano quien bajó desde las escalinatas del Monumento con la bandera argentina, generando emoción entre los estudiantes presentes.