Bajo fuerte tensión federal, el Gobierno informó que volvió a registrar superávit fiscal durante el mes de junio, con un resultado primario de $790.533 millones y un financiero de $551.234 millones.
Durante junio, el Ministerio de Economía difundió un saldo positivo, aun atravesando la disputa con las provincias por los fondos coparticipables y transferencias discrecionales. El informe detalla que en el mes se efectuaron pagos de intereses netos por $239.299 millones entre organismos del sector público, pero se logró mantener el equilibrio fiscal en uno de los meses históricamente más exigentes por el pago de aguinaldos y compromisos previsionales.
Según datos oficiales, el Gobierno nacional acumuló un superávit fiscal en 17 de los últimos 18 meses, consolidando una tendencia que resulta inusual para la gestión argentina de las últimas décadas. La cartera de Luis Caputo señaló que en los primeros seis meses del año se alcanzó un superávit primario equivalente a 0,9% del producto bruto interno (PBI) y un superávit financiero de 0,4% del PBI, ubicándose por encima de las expectativas previas.
El Ministerio remarcó que la “consolidación del equilibrio fiscal permitió implementar distintas medidas de baja de impuestos y ordenamiento tributario”. Entre las decisiones destacadas sobresalen la expiración del Impuesto PAIS prevista para diciembre, la eliminación de derechos a las exportaciones regionales y la reducción de aranceles para productos electrónicos. Además, a partir de marzo de 2025 está contemplada la derogación de la suspensión de certificados de exclusión, lo que afectó la recaudación por percepciones aduaneras en IVA y Ganancias.
Otras fuentes oficiales destacaron la modificación del régimen de anticipos de Ganancias, reduciendo la alícuota del primer adelanto para sociedades con cierre en diciembre del 25% anterior al 11,11% actual, lo que impactó negativamente en la recaudación del mes pero facilitó alivio a empresas afectadas por la coyuntura.
En la red social X, el presidente Javier Milei celebró el dato fiscal con la frase “ANCLA FISCAL”, resaltando el foco de la gestión en la disciplina en las cuentas públicas. Caputo, por su parte, remarcó la importancia de “mantener el superávit fiscal como baluarte del proceso de estabilización macroeconómica”.
Nadin Argañaraz, titular del IARAF, explicó que en junio los ingresos totales tuvieron una leve mejora real interanual de 1,5%, dinámica que se apoyó en un aumento del 1,9% en la recaudación tributaria y una baja del 3% en los ingresos no tributarios. Según el análisis, el gasto primario subió apenas 0,6% real interanual, lo que consolida el sendero de ajuste de los meses anteriores.
Si se observa el primer semestre de 2025, los datos de IARAF muestran una contracción real de 1,7% en los recursos y una suba de 4,6% en el gasto primario. El saldo fiscal acumulado a junio equivale, según Argañaraz, a 0,9% del PBI en el caso del primario y 0,4% en el financiero, con intereses pagados que representaron 0,5% del PBI. Además, se registró una merma del 0,07 punto porcentual en el gasto de intereses frente al mismo periodo del año anterior.
Entre los componentes del gasto, ocho de los dieciséis rubros crecieron en términos reales sobre igual mes de 2024, destacándose especialmente: las transferencias de capital a provincias (+271,5%) y las transferencias corrientes a provincias (+136,5%), una señal importante en medio de la tensión federal. Las transferencias a universidades también tuvieron un incremento destacado del 64,7%.
El gasto en jubilaciones y pensiones contributivas, que representa el 52,8% del gasto primario, se incrementó un 6,6% interanual real, manteniendo su peso dentro del esquema de prioridades presupuestarias. Por el contrario, los rubros con mayor caída fueron los subsidios a otras funciones (-94%), la inversión real directa (-38,2%) y los programas sociales (-31,6%), reflejando el ajuste sectorial propio de las políticas vigentes.
Por su parte, la consultora LCG remarcó que el pago del medio aguinaldo, habitual en junio, suele deteriorar la posición fiscal, pero el Gobierno logró sostener el esquema de superávit por segundo mes consecutivo. El rebote de la recaudación de derechos de exportación e importación ayudó a mejorar los ingresos (+2% real), mientras que el gasto primario subió apenas 1% anual real respecto a 2024.
El detalle dentro del gasto marca que los giros a universidades universitarias subieron fuertemente respecto al promedio de los meses previos, al igual que los subsidios corrientes, que recortaron su ritmo de caída de 50% en mayo a 29% en junio.
Proyecciones y contexto político
El clima de confrontación con las provincias por la distribución de recursos añade un componente político significativo al análisis. El Gobierno endureció el control fiscal sobre transferencias discrecionales, apostando a condicionar la negociación con los gobernadores y a blindar la meta de equilibrio en la administración central.
En ese marco, la administración de Milei sostiene que la disciplina fiscal representa el principal “ancla” para frenar la inflación y estabilizar la economía. El panorama para el segundo semestre, sin embargo, impone el desafío de sostener el equilibrio fiscal en un contexto de recaudación ajustada por la baja de impuestos y la volatilidad de los ingresos tributarios, en especial si persiste la presión por parte de los estados provinciales y sectores que reclaman actualización de partidas.
F: gs (afp, efe, ap)