Con un escenario más calmo en materia de precios y un tipo de cambio estable, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publicó el Banco Central refleja una tendencia hacia la desaceleración de la inflación y una moderación en las previsiones para el dólar. El informe de mayo, que reunió proyecciones de 42 consultoras, bancos y centros de investigación, muestra que el mercado anticipa una inflación por debajo del 2% desde junio, e incluso un avance inferior al 30% para todo 2025.
Los pronósticos marcan un giro en las expectativas tras los últimos datos del INDEC y los relevamientos privados que registraron una baja en la suba de precios. Para mayo, los analistas estiman un índice del 2,1%, por debajo del 2,8% proyectado en el informe anterior. El cambio se explica por la caída en el precio de frutas y verduras —producto de condiciones climáticas—, el impacto del Hot Sale, y una política de aumentos acotados en tarifas y servicios regulados por parte del Gobierno.
El mercado ve una inflación del 1,9% en junio
Según el informe, se espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) continúe su desaceleración y marque un 1,9% en junio. Para los próximos meses, las previsiones apuntan a una estabilización en torno al 1,5% mensual hacia fin de año. Con este panorama, la inflación proyectada para todo 2025 sería del 28,6%, una reducción de 3,2 puntos porcentuales respecto al REM de abril.
La expectativa refleja un cambio de clima entre los analistas, que ven con buenos ojos el sendero descendente de los precios, impulsado por una política monetaria contractiva y un tipo de cambio oficial que viene registrando ajustes leves, en línea con el ritmo esperado por el equipo económico.
El dólar mayorista también afloja su ritmo
En cuanto a la evolución del dólar, los pronósticos también fueron ajustados a la baja. El mercado anticipa que el tipo de cambio oficial mayorista aumentará a un ritmo promedio mensual del 1,8% en el segundo semestre. De mantenerse esa dinámica, el billete cerraría el año en torno a los $1.300, por debajo de los $1.356 que marcan los contratos de futuros.
Este recorte en la expectativa cambiaria se da en un contexto donde el BCRA mantiene una presencia activa en el mercado de futuros, conteniendo movimientos bruscos y reforzando la previsibilidad del esquema cambiario. En la última semana de mayo, el dólar experimentó un rebote que influyó parcialmente en las cifras, pero no cambió la tendencia de fondo.
PBI en alza para 2025, aunque con cautela en el corto plazo
Más allá de la baja en la inflación y la estabilidad cambiaria, las previsiones para la actividad económica muestran matices. El REM sugiere una desaceleración del crecimiento en el segundo trimestre del año, aunque para el conjunto de 2025 las consultoras estiman un aumento del 5,2% en el Producto Bruto Interno (PBI), lo que representa una leve suba de 0,1 puntos porcentuales respecto al relevamiento anterior.
Esta mejora en el pronóstico anual convive con señales de enfriamiento en algunos sectores, como el consumo y la construcción, que todavía sienten el impacto de la caída de ingresos reales y la cautela de los hogares.
Tasa de interés y desempleo sin mayores cambios
En el plano financiero, el REM mantuvo estables las expectativas respecto a la tasa de interés y el nivel de desempleo. El consenso entre los analistas es que la tasa nominal anual rondará el 27,1%, lo que equivale a un rendimiento efectivo mensual cercano al 2,2%, algo superior a la inflación proyectada para ese período. Este diferencial sugiere un retorno positivo en términos reales, aunque ajustado.
En cuanto al mercado laboral, la tasa de desempleo se mantendría en torno al 6,5% hacia fin de año, sin modificaciones respecto al informe anterior. Si bien se trata de un nivel relativamente bajo, algunos economistas advierten que podría haber presiones si la reactivación esperada en el segundo semestre no se consolida.
El REM se alinea con las señales del Gobierno
La publicación del REM coincide con el relato oficial sobre la marcha de la economía. Desde el Ministerio de Economía destacan la desaceleración inflacionaria como un logro central, junto con el superávit fiscal y el ordenamiento de las variables macro. Sin embargo, algunos especialistas piden cautela: advierten que mantener la inflación en estos niveles requerirá consolidar la política cambiaria y sostener la disciplina fiscal sin frenar la recuperación económica.
Por ahora, el informe del Banco Central muestra un mercado más optimista, al menos en lo que respecta al nivel de precios y la estabilidad del dólar. La clave estará en cómo evoluciona el consumo interno, la inversión privada y el impacto de la política monetaria sobre la actividad.
F: gs (ámbito, BCRA, INDEC)