AHMEDABAD: Crecen las sospechas sobre la peor tragedia aérea en India en una década – La investigación apunta a un acto intencional del capitán tras el corte de combustible y el apagado de los motores.
A casi un mes del desastre del vuelo AI171 de Air India, que dejó al menos 260 muertos entre pasajeros y personas en tierra, la investigación oficial se enfoca ahora en la posibilidad de una acción deliberada por parte del capitán Sumeet Sabharwal. El Boeing 787 Dreamliner se estrelló segundos después de despegar de Ahmedabad con destino a Londres, generando el peor saldo fatal para la aviación civil india en los últimos diez años.
Según el informe preliminar difundido por la Oficina India de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB), la caja negra reveló que ambos motores se apagaron tras accionar los interruptores de combustible de forma casi sincronizada, a solo un segundo de diferencia. La grabación de cabina captó el momento en que el copiloto, Clive Kunder, sorprendido, preguntó al comandante por el motivo del corte. La respuesta fue categórica: “No lo hice”. Diez segundos después, ambos intentaron reactivar el flujo de combustible, pero el avión ya estaba en caída libre y no hubo tiempo para recuperar altura.
El informe destaca que no existía ninguna emergencia ni indicios de fallos mecánicos antes del corte de combustible. Los mecanismos, además, requieren una acción deliberada para ser accionados —un diseño pensado para impedir movimientos accidentales—. Esto refuerza la hipótesis de intencionalidad, aunque la AAIB indica que la investigación sigue abierta y pide “no difundir interpretaciones prematuras”.
La investigación se detiene en la figura del capitán Sabharwal, de 56 años, conocido por su perfil disciplinado y reservado. Aunque surgieron versiones sobre posibles problemas de salud mental, la agencia oficial y la empresa aún no confirmaron ninguna hipótesis sobre el estado anímico del piloto. Familiares y colegas describen a Sabharwal como alguien meticuloso y discreto, al frente de la cabina durante el despegue, y con posible acceso exclusivo a los interruptores en ese momento. El primer oficial, por el contrario, tenía ambas manos ocupadas con los controles principales, lo que haría improbable una acción simultánea por su parte.
Expertos en seguridad aeronáutica aseguran que resulta extraño cortar el combustible a ambos motores casi de forma sincronizada y sin motivo aparente tras despegar, a menos que se trate de una acción voluntaria. Además, la secuencia refleja una maniobra más habitual al apagar el avión en plataforma que en pleno ascenso.El informe preliminar descartó presencia de aves y confirmó el estado normal de flaps y tren de aterrizaje. No se detectaron defectos mecánicos previos ni contaminación del combustible. Se menciona que Boeing y GE Aerospace, fabricantes del avión y los motores, no emitieron hasta ahora advertencias adicionales ni recomendaciones de seguridad específicas tras el incidente.
Tampoco se descarta completamente que haya existido algún defecto en el mecanismo de enclavado de los interruptores, ya que la FAA había advertido en 2018 sobre la posibilidad de desactivaciones no previstas en algunos modelos, aunque Air India no realizó revisiones porque no era obligatorio. Queda la duda de si el corte fue accidental, técnicamente posible, o un acto consciente del comandante.
La AAIB y la aerolínea advirtieron que la investigación está “lejos de concluir” y que es “demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas”. No obstante, fuentes de seguridad internacional consideran llamativa la secuencia de los hechos y la reacción registrada, por lo que en otros países el caso ya podría haber sido judicializado.
Fuentes: F: gs (bbc, france24, robertocavada, elfinanciero, microsiervos, lanacion, infobae, elpais)