El legislador porteño Yamil Santoro, referente de Unión Porteña Libertaria, pidió este jueves a la Oficina Anticorrupción que se exija la renuncia inmediata o licencia sin goce de sueldo del vocero presidencial Manuel Adorni en caso de que oficialice su candidatura como legislador porteño. El planteo apunta a evitar un eventual uso político de su cargo en el Gobierno nacional durante la campaña.
Santoro, que va como candidato a diputado por otro sector liberal, presentó el reclamo acompañado por el abogado José Lucas Magioncalda. En el escrito se sostiene que la continuidad de Adorni como Secretario de Comunicación y Medios mientras avanza su precandidatura implicaría “un inaceptable aprovechamiento de su función para una finalidad ajena a la misma”, lo cual, según argumenta, viola principios básicos de ética pública.
El pedido hace referencia directa a la Ley 25.188 de Ética en el Ejercicio de la Función Pública, y también al artículo 9º del Código de Ética (Decreto 41/99), que exige a los funcionarios evitar cualquier conducta que “ponga en riesgo la finalidad de la función pública y la confianza ciudadana en las instituciones”.
“La comunicación institucional del Gobierno debe ser imparcial y no estar contaminada por intereses electorales”, sostuvo Santoro en el documento, donde plantea que la figura del vocero presidencial no puede mantenerse activa en medio de una campaña sin comprometer la neutralidad del mensaje oficial.
En su presentación, el legislador remarcó que la función que ocupa actualmente Adorni exige una separación total respecto de cualquier proyecto político personal, sobre todo si se trata de competir por un cargo legislativo. Para Santoro, la eventual candidatura del actual portavoz presidencial abre una situación de “conflicto ético evidente” que amerita una respuesta urgente.
El escrito ingresó formalmente en la Oficina Anticorrupción y solicita que se eleve una recomendación directa al Poder Ejecutivo Nacional para que actúe si se confirma la intención de Adorni de competir en los comicios porteños. El pedido incluye dos caminos posibles: renuncia inmediata o licencia sin goce de sueldo, en ambos casos orientados a resguardar la institucionalidad.
“La ciudadanía necesita que las reglas sean claras para todos. No se puede usar una estructura pública para beneficiar una campaña política, y mucho menos desde una vocería oficial”, afirmó Santoro.
El entorno presidencial no confirmó ni negó por el momento que Manuel Adorni vaya a ser candidato, aunque en los últimos días se multiplicaron las versiones que lo ubican como uno de los nombres fuertes que podrían encabezar una lista en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su figura tomó protagonismo desde la llegada de Javier Milei al Gobierno, con conferencias diarias y una exposición mediática constante.
Desde sectores internos del oficialismo, sin embargo, miran con cautela los movimientos que puedan vincular cargos técnicos con aspiraciones electorales. El pedido de Santoro no hace más que amplificar ese ruido, en un momento donde el Presidente busca consolidar su imagen con una comunicación centralizada y sin grietas visibles.
El reclamo ante la Oficina Anticorrupción reabre un debate sobre los límites entre lo público y lo partidario, sobre todo cuando se trata de figuras que manejan información oficial y forman parte del núcleo más cercano al Presidente. El caso Adorni, aún sin confirmación oficial de candidatura, ya puso en escena la tensión entre campaña y gestión.