Una vecina del barrio ubicado sobre calle Sargento Cabral, en Playa Unión, provincia de Chubut, fue acusada por vecinos del sector de intentar electrocutar perros callejeros colocando un cable con corriente dentro de un trozo de pan. El hecho fue advertido por residentes de la zona que, preocupados por la integridad de los animales, decidieron alertar a la policía y a las autoridades correspondientes.
Según relataron los testigos, la mujer había dejado una bandeja con piedras frente a su vivienda, sobre la cual resaltaba un pedazo de pan atravesado por un cable pelado, conectado directamente al suministro eléctrico de su casa. La escena fue registrada por quienes viven en las inmediaciones, lo que generó un profundo malestar.
Uno de los vecinos decidió dar aviso a la policía, aunque prefirió no formalizar la denuncia penal. A pesar de ello, el caso fue derivado a la Unidad Fiscal de Ambiente y Maltrato Animal, encabezada por la fiscal Dra. Emily Hughes, quien tomó intervención junto con la División de Policía de Investigaciones (DPI) y personal de fiscalización ambiental y protección animal.
Al llegar al domicilio, los agentes constataron que el pan y el cable ya no se encontraban en el lugar, por lo que no pudieron recuperar evidencia directa ni verificar si algún animal fue efectivamente afectado. La sospechosa, sin embargo, admitió su accionar ante los uniformados, lo cual fue asentado en las actuaciones.
El caso también fue comunicado a la Cooperativa de Servicios Públicos de Rawson, ya que la instalación del cableado eléctrico —según señalaron testigos— suponía un riesgo no solo para los animales, sino también para los transeúntes que pudieran entrar en contacto con el artefacto improvisado.
Desde la Fiscalía indicaron que, aunque no hubo animales lesionados, se analiza el hecho como un intento de maltrato animal, enmarcado en lo establecido por la Ley Nacional 14.346, que penaliza todo acto de crueldad hacia los animales.
Vecinos de la zona expresaron su repudio en redes sociales y reclamaron mayor presencia del área de zoonosis y control urbano en Playa Unión. Además, pidieron avanzar con campañas de concientización y políticas públicas para dar respuesta a la situación de los animales en situación de calle, un problema que, según indicaron, no encuentra soluciones concretas desde hace tiempo.
El caso quedó ahora bajo investigación judicial, a cargo de la fiscal Hughes, mientras que organismos municipales y provinciales evalúan si corresponde aplicar multas, sanciones o medidas preventivas ante un episodio que generó fuerte repercusión en la comunidad.