El Gobierno de Javier Milei celebra el posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos como un sello de garantía para la economía argentina. Sin embargo, más allá del optimismo oficial, persisten dudas sobre el verdadero impacto que esta relación podría tener en el país.
Uno de los principales argumentos del oficialismo para entusiasmarse con el posible regreso de Trump es la posibilidad de lograr un nuevo acuerdo con el FMI , similar al que consiguió Mauricio Macri en 2018 . Esto permitiría acceder a dólares frescos y fortalecer las reservas del Banco Central , que actualmente se encuentran en niveles críticos .
Sin embargo, cualquier negociación con el Fondo trae consigo exigencias de ajuste , entre ellas, una liberalización del mercado cambiario que podría derivar en una devaluación brusca del peso , con consecuencias directas en la inflación y la actividad económica.
Desde el FMI , ya adelantaron que es necesario modificar el régimen cambiario y levantar el cepo, lo que generaría un nuevo escenario económico de alto impacto en la vida cotidiana de los argentinos.
Más allá del Gobierno, algunos analistas internacionales también ven con buenos ojos la relación entre Trump y Milei . Medios como Bloomberg y El Economista de España destacan tres factores claves que podrían jugar un favor a Argentina:
Sin embargo, estos análisis pueden pecar de excesivo optimismo . Las proteccionistas de Trump podrían generar un rebrote inflacionario mundial , forzando a la Reserva Federal a subir tasas de interés, lo que encarecería el acceso a financiamiento para Argentina.
Además, una guerra comercial entre Estados Unidos y China podría afectar negativamente a Argentina, dado que el gigante asiático es el principal destino de las exportaciones agroindustriales del país.
El gran interrogante es si la relación personal entre Trump y Milei será suficiente para generar beneficios concretos en la economía argentina. Si bien el mandatario libertario podría encontrar respaldo en la élite financiera internacional , esto no necesariamente significará una mejora en las condiciones de vida de la mayoría de los argentinos.
El problema de fondo sigue siendo que la economía argentina está estancada desde hace más de una década , con inflación descontrolada, caída del poder adquisitivo y crisis en sectores clave . Sin una estrategia económica clara más allá del alineamiento geopolítico, el regreso de Trump no garantiza una recuperación sostenida.