BRASILIA: El general retirado Mário Fernandes confesó ante la Corte Suprema ser el autor del documento “Puñal Verde y Amarillo”, que incluía el asesinato del presidente.
El país vive momentos de tensión institucional luego de que el general retirado Mário Fernandes, quien fuera secretario ejecutivo de la Secretaría General durante el gobierno de Jair Bolsonaro, reconociera oficialmente haber redactado un plan que contemplaba el asesinato del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del vicepresidente Geraldo Alckmin y del juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes. El documento, elaborado en 2022 e incautado por la Policía Federal, es una pieza clave en la investigación por la trama golpista que intentó impedir la asunción de Lula tras la última elección presidencial.
"El archivo digital nada más retrata que un pensamiento personal, un estudio de situación", declaró Fernandes ante el Supremo. Detalló que escribió e imprimió el documento solo para su lectura y lo destruyó después, negando que fuera compartido. Sin embargo, la fiscalía sostiene que fue parte activa en la coordinación del llamado “núcleo militar” involucrado en actos antidemocráticos y asistencia a movilizaciones frente al Ejército tras las elecciones de 2022.
El plan, denominado "Puñal Verde y Amarillo", preveía ataques a las autoridades públicas y fue presentado como fundamento para la denuncia del intento de golpe de Estado contra Lula. En la causa principal, el expresidente Jair Bolsonaro enfrenta cargos por conducir la conspiración golpista y podría recibir una condena de hasta 40 años de prisión en caso de encontrarse culpable. La acusación sostiene que Bolsonaro estuvo al tanto de la existencia del plan y lo siguió de cerca.
La defensa de Fernandes insiste en que el escrito era un análisis personal y que nunca representó una orden ni fue transmitido como directiva real, pero las pruebas recopiladas han fortalecido la posición del Ministerio Público, que señala vínculos directos entre el general y los sectores radicalizados que buscaron perpetuar el poder de Bolsonaro tras su derrota electoral.
El caso ha profundizado la crisis política en Brasil y generado un amplio debate sobre el rol de sectores militares dentro de gobiernos democráticos. La investigación sigue su curso mientras la Corte Suprema y la Procuraduría arriban a las etapas finales del juicio por los hechos vinculados al intento de derrocamiento de las instituciones en enero de 2023.
Fuentes: F: gs (dw, cnn, rtve, g1, cadena ser, swissinfo, montevideo portal, clacso, el mundo, france24, agencia brasil)