AMUR: La tragedia conmocionó a la región. Un vuelo regional se precipitó poco antes de aterrizar y no hubo supervivientes entre los pasajeros ni la tripulación.
Un avión modelo An-24, propiedad de Angara Airlines, se estrelló esta madrugada cerca de la ciudad de Tynda, en la región de Amur, extremo oriente de Rusia. El siniestro dejó un saldo de 49 víctimas fatales, según confirmaron las autoridades locales. La aeronave desapareció de los radares cuando se encontraba a pocos kilómetros del aeropuerto de destino y fue hallada por rescatistas a bordo de un helicóptero Mi-8, que localizó el fuselaje envuelto en llamas.
Las primeras informaciones señalan que el avión partió de Blagovéshchensk y, durante la aproximación final, los sistemas de comunicación se interrumpieron abruptamente. No hubo comunicaciones ni llamados de auxilio por parte de la tripulación antes de perder contacto, lo que genera interrogantes sobre las causas exactas del episodio. El gobernador de Amur, Vasily Orlov, relató que entre los pasajeros se contabilizaban cinco menores y seis tripulantes.
Según los registros oficiales, la aeronave realizó un segundo giro sobre la pista de aterrizaje antes de desaparecer de los radares. No logró contactar con el puesto de control próximo al aeropuerto de Tynda y una hora después, equipos de emergencia confirmaron el hallazgo de los restos con focos de incendio activos.
Las imágenes tomadas desde el helicóptero evidenciaron la escena: restos calcinados en medio de una densa zona boscosa, ubicada en un sector de difícil acceso. La operación de rescate incluyó a más de cincuenta socorristas y presencia de una decena de equipos logísticos, dado el desafío representado por el terreno y la distancia a centros urbanos cercanos.
El avión involucrado fue construido en 1976 y poseía certificado de aeronavegabilidad renovado en 2021 con vigencia hasta 2036. Este tipo de aeronaves continúa siendo utilizada para trayectos cortos y regionales en Rusia, aunque expertos remarcan los cuestionamientos constantes asociados a su fiabilidad, sobre todo cuando se opera en regiones aisladas o con condiciones meteorológicas desfavorables.
Los accidentes aéreos no son infrecuentes en el oriente ruso debido a la geografía accidentada, la baja densidad poblacional y la dependencia de servicios aéreos para conectar puntos remotos. Cabe recordar que a fines de agosto de 2024, ocurrió otro desastre en Kamchatka, también con pérdidas humanas tras un accidente de un helicóptero Mi-8.
Las autoridades informaron que, dado el estado en el que se encontraron los restos, no existe posibilidad de hallar sobrevivientes. La investigación oficial apunta tanto a posibles fallas técnicas no reportadas como a la influencia de las condiciones climáticas del lugar.
El Ministerio de Emergencias y la fiscalía de transporte del Lejano Oriente impulsan una investigación detallada para esclarecer lo ocurrido. La tragedia movilizó a la región de Amur y reinstaló el debate nacional sobre la antigüedad de las aeronaves y la seguridad aérea en rutas críticas del interior.
F: gs (ap, afp, reuters, tass, ntn24, lanacion, univision, eldoce, tn, h13n, hosteltur, elmundoes, lasexta)