En una decisión que apunta a reactivar el sector privado y facilitar el acceso al crédito, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, presentó un proyecto de ley que exime del Impuesto de Sellos a pequeñas y medianas empresas (pymes) para operaciones de constitución y capitalización. La medida fue anunciada durante una jornada sobre transparencia fiscal que se realizó en la Casa de Gobierno, y forma parte de una estrategia provincial para promover el desarrollo económico sostenible y aliviar cargas fiscales que dificultan el crecimiento empresarial.
Torres definió al tributo como un “impuesto distorsivo que atenta contra la inversión privada” y explicó que la iniciativa apunta a “sanear las sociedades para que puedan volcarse al sistema financiero”. Según detalló, la exención regirá durante los próximos doce meses, y además contempla una condonación retroactiva de hasta 24 meses.
El beneficio estará destinado exclusivamente a empresas que tengan domicilio legal en Chubut y que mantengan esa condición por un mínimo de cinco años. Este requisito busca garantizar que la política pública genere un impacto directo y sostenido sobre el entramado productivo local, evitando fugas o traslados fiscales a otras jurisdicciones.
La propuesta, impulsada por el Ejecutivo provincial, incluye no solo a nuevas sociedades sino también a aumentos de capital y otras operaciones societarias vinculadas al crecimiento o regularización de las firmas. El control y la implementación del nuevo régimen estarán a cargo de la Agencia de Recaudación del Chubut, mientras que la Inspección General de Justicia (IGJ) será la responsable de verificar que las empresas cumplan con los requisitos establecidos por la ley.
Torres remarcó que “las pequeñas y medianas empresas son las que verdaderamente motorizarán el trabajo en Chubut” y vinculó la medida con una política más amplia de incentivo al empleo, la producción y la formalización. A su vez, señaló que “el acceso al financiamiento es directamente proporcional a la generación de empleo”, subrayando el rol que cumple la eliminación de trabas impositivas como herramienta para dinamizar la economía.
Desde el Gobierno provincial señalaron que este tipo de incentivos fiscales son parte de un plan integral para mejorar la competitividad del sector privado, y destacaron que las pymes enfrentan actualmente serias dificultades para acceder al crédito o regularizar su situación jurídica. La eliminación del Impuesto de Sellos, en ese marco, aparece como un paso clave para promover un clima de negocios más amigable con los emprendimientos productivos.
En un contexto de marcada incertidumbre macroeconómica, el Ejecutivo chubutense también busca fortalecer las condiciones de estabilidad y previsibilidad para los actores del sector privado. “La idea es quitarle el pie de encima a la producción y el trabajo”, enfatizó el gobernador, quien insistió en que “las herramientas fiscales tienen que acompañar el crecimiento, no frenarlo”.
Asimismo, fuentes del gabinete económico provincial destacaron que la medida se complementa con otros proyectos en análisis, entre ellos, líneas de financiamiento específicas para pymes, nuevos acuerdos con entidades bancarias y una ventanilla única de trámites para formalizar sociedades de forma más ágil y eficiente.
El proyecto de exención ya fue enviado a la Legislatura provincial, donde el oficialismo espera conseguir el acompañamiento de los bloques políticos para su aprobación en las próximas semanas. La expectativa en el Gobierno es que la normativa entre en vigencia antes de fin de mes, con el objetivo de que las primeras pymes puedan acogerse al beneficio durante el segundo semestre del año.
Con esta medida, Chubut se suma a otras provincias que en los últimos años eliminaron o redujeron impuestos distorsivos para atraer inversiones, especialmente en sectores con fuerte presencia territorial como agroindustria, pesca, comercio y servicios.