Las conversaciones entre el gobierno nacional y Chubut para habilitar la minería están en marcha y se manejan con gran hermetismo. Luego de los casos de Mendoza, Río Negro y La Rioja, el gobernador Ignacio Torres considera que el escenario social y político es más favorable que en intentos anteriores. La estrategia es clara: esperar a las elecciones legislativas de este año para enviar un proyecto de ley que permita explotar los recursos mineros de la provincia.
La convención minera PDAC 2025 en Canadá dejó en evidencia un dato llamativo: Chubut no estuvo presente oficialmente. Sin embargo, las negociaciones siguieron su curso en los encuentros privados que mantuvieron funcionarios nacionales y representantes del sector. En los discursos oficiales se dejaron entrever indicios del movimiento que se está gestando.
"Mendoza y Río Negro son dos ejemplos. Estamos muy orgullosos del trabajo que está haciendo Mendoza bajo un gran liderazgo como el de Cornejo. Y seguramente vamos a ver más ejemplos de otras provincias en el corto plazo. Vamos a ver grandes cambios", afirmó el secretario de Minería, Luis Lucero. Sus declaraciones fueron interpretadas como una señal de que Chubut podría sumarse pronto a la lista de provincias que flexibilizaron sus normativas mineras.
El gobierno nacional, a través de la Secretaría General de la Presidencia, también juega un papel clave en esta estrategia. Un comunicado oficial reveló que Karina Milei se reunió con ejecutivos de diversas compañías mineras, entre ellos Michael Steinmann, CEO de Pan American Silver, la firma que impulsa el Proyecto Navidad en la meseta chubutense.
Se trata de uno de los yacimientos de plata más grandes del mundo, con un plan de inversión estimado en 760 millones de dólares.
"Tienen un proyecto de evaluación preliminar para producir plata en Chubut", señalaron fuentes de Nación, confirmando que el diálogo con la empresa está abierto y en una etapa avanzada.
Desde la gobernación aseguran que el contexto es diferente al de intentos previos, incluyendo el fallido proyecto de zonificación minera que terminó con una ola de protestas y el incendio de la Casa de Gobierno en 2021. Torres sostiene que los casos de Mendoza, Río Negro y La Rioja reflejan un cambio en la percepción social sobre la minería, sobre todo por su vínculo con la transición energética.
"Lo nuevo es lo que se piensa sobre la minería en la opinión pública argentina. Lo que cambió es que la sociedad se dio cuenta del impacto de la minería en la creación de riqueza. Y eso es casi unánime. Lo dejamos en el pasado y la visión moderna del mundo es que la minería es buena y es verde", afirmó Lucero en la PDAC, asegurando que encuestas recientes indican un apoyo del 65% al 70% a nivel nacional.
En Chubut, el declive de los campos petroleros maduros se siente con fuerza. La caída en la producción y la transferencia de áreas de YPF a otras compañías auguran una reducción de puestos de trabajo, lo que genera preocupación en los sindicatos.
"Hay un acuerdo con los gremios para que todos los que se van quedando afuera del petróleo pasen a la minería. Hay muchas quejas por la falta de trabajo y creen que es la única solución", confiaron fuentes cercanas a la negociación.
Durante 2024, se fueron aprobando distintas inscripciones de proveedores mineros en el Boletín Oficial, lo que indica que la infraestructura para la actividad se está preparando en silencio.
A pesar del avance en las conversaciones y la necesidad económica de la provincia, el gobierno de Torres optó por no enviar aún el proyecto de ley que habilitaría la explotación minera. La decisión tiene un motivo estratégico: evitar el impacto electoral negativo y garantizar un consenso más sólido en la Legislatura.
Con los números a favor y el respaldo de Nación, Chubut se encamina a un nuevo intento por habilitar la minería, un tema que ha dividido a la provincia durante décadas. La gran incógnita es si esta vez logrará sortear la resistencia social que tumbó todos los proyectos anteriores.