Washington: Las manifestaciones iniciadas en Los Ángeles se propagaron a más de dos decenas de ciudades estadounidenses, mientras Trump despliega fuerzas militares para contener el malestar social.
Las protestas contra las políticas migratorias del presidente Donald Trump se extendieron este miércoles a al menos 24 ciudades de Estados Unidos, después de iniciarse el pasado viernes en Los Ángeles como respuesta a las redadas masivas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). La Casa Blanca advirtió que las crecientes manifestaciones "no tendrán éxito" y que prevalecerá el orden, mientras ordenó el despliegue de fuerzas federales para contener los disturbios.
El malestar social se expandió desde California hacia estados como Texas, Nueva York, Illinois y Georgia, donde se registraron enfrentamientos con las autoridades en las cercanías de oficinas del ICE. En Nueva York, miles de personas se congregaron en el Bajo Manhattan, específicamente en Federal Plaza, donde están ubicadas las principales agencias federales de inmigración.
Los enfrentamientos más intensos se produjeron en Chicago, donde manifestantes arrojaron botellas de agua a la policía tras una marcha por el centro de la ciudad. En Atlanta, seis personas fueron arrestadas después de que la protesta se prolongara más allá de la hora acordada, con agentes utilizando químicos y fuerza física para dispersar a la multitud.
Trump ordenó el envío de 700 marines y 4.000 efectivos de la Guardia Nacional a California, una medida que fue duramente criticada por el gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quienes la calificaron como "desproporcionada" y "provocadora". El presidente firmó la orden sin consultar a las autoridades locales, empujando los límites constitucionales al desplegar marines entrenados principalmente para combate.
La fiscal general Pam Bondi declaró que la administración "no tiene miedo de ir más allá" para frenar las protestas. "Haremos todo lo que esté dentro de nuestra autoridad legal para proteger a nuestros agentes y a la gente de California", afirmó en declaraciones televisivas.
Los Ángeles vivió su primer toque de queda desde el inicio de las protestas, decretado para contener los disturbios que evolucionaron en saqueos y enfrentamientos violentos. Las manifestaciones, que comenzaron en la ciudad de mayoría latina, derivaron en enfrentamientos callejeros y la quema de vehículos.
Más de 330 personas fueron detenidas en Los Ángeles, mientras que en San Francisco se registraron 240 arrestos adicionales. Los manifestantes lograron cerrar dos tribunales de inmigración en esta última ciudad. En Nueva York, al menos 20 personas fueron arrestadas durante los enfrentamientos en Federal Plaza.
Las protestas se replicaron en Denver, Las Vegas, Atlanta, Filadelfia, Boston, Seattle y Washington, con convocatorias que incluyen el grito "¡ICE, pa' fuera!" y la exhibición de banderas mexicanas, boricuas, peruanas, colombianas y cubanas. Los organizadores planean continuar las manifestaciones hasta el sábado, cuando Trump tiene previsto presidir un desfile militar en Washington para conmemorar los 250 años del Ejército estadounidense.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el despliegue de la Guardia Nacional en San Antonio para contrarrestar una protesta programada. "La protesta pacífica es legal; dañar personas o bienes es ilegal y conlleva arresto", escribió Abbott en la plataforma X.
Trump amenazó con invocar la Ley de Insurrección, utilizada por última vez en 1807, que permitiría desplegar al Ejército en territorio nacional. "Si nuestras tropas no entraran en Los Ángeles, ahora mismo estaría ardiendo", declaró el presidente en redes sociales, considerando que los manifestantes tuvieron "mucha suerte" de que decidiera involucrarse.
Las autoridades se preparan para manifestaciones adicionales en Houston, Dallas y Austin durante el fin de semana, en el marco de una convocatoria nacional contra las políticas migratorias. Trump fue categórico sobre las protestas del sábado: "Celebraremos por todo lo alto, y si hay protestas, se enfrentarán a una fuerza muy grande".