Trump confirmó que fueron abatidos 11 supuestos integrantes del Tren de Aragua y Maduro denunció un montaje con inteligencia artificial para justificar el operativo militar en el Caribe.
En una nueva escalada de tensión en el Caribe, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que su país atacó una lancha procedente de Venezuela que transportaba drogas, en el marco de un despliegue militar que involucra buques de guerra y más de 4.000 marines en la región. Según el republicano, en el operativo murieron 11 personas, a las que vinculó directamente con la banda criminal transnacional Tren de Aragua.
Durante una intervención en el Despacho Oval, Trump afirmó ante la prensa: "Cuando salgan y dejen la sala, van a ver que hace apenas unos minutos literalmente derribamos una lancha que transportaba muchas drogas. Y lo verán y leerán sobre ello. Sucedió hace unos momentos". Luego elogió al jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine, quien lo notificó del ataque. "Tenemos una gran cantidad de drogas que llegan a nuestro país desde hace mucho tiempo, y estas provienen de Venezuela. Salen en grandes cantidades desde allí. Muchas cosas están saliendo de Venezuela, así que lo eliminamos (la lancha)", agregó el mandatario.
Trump sostuvo que el Tren de Aragua es “una organización terrorista extranjera designada, que opera bajo el control de Nicolás Maduro” y responsabilizó al gobierno caribeño de asesinatos, tráfico sexual y actividades violentas en toda la región. En su cuenta de Truth Social publicó un video del bombardeo, acompañado del mensaje: "Por favor, que esto sirva de aviso a cualquiera que esté considerando traer drogas a Estados Unidos".
El secretario de Estado, Marco Rubio, también confirmó la acción militar y la calificó como “letal”. "Tal y como informó el presidente de los Estados Unidos hace unos momentos, hoy el Ejército de los Estados Unidos llevó a cabo un ataque letal en el sur del Caribe contra un buque con drogas que había partido de Venezuela y que estaba siendo operado por una organización designada como narco-terrorista", escribió en la red social X.
Rubio, que partió de Miami rumbo a México para discutir un acuerdo de seguridad, aseguró que Trump utilizará "todo el poder de Estados Unidos para enfrentar y erradicar estos cárteles de la droga, sin importar desde dónde operen". Ante la consulta sobre un eventual ataque directo a territorio venezolano, evitó dar definiciones aunque semanas atrás había dejado abierta esa posibilidad.
Desde Caracas, la respuesta no tardó en llegar. El ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, acusó a Washington de manipular imágenes con inteligencia artificial. A través de Telegram apuntó contra Rubio: "sigue mintiéndole a su presidente" y señaló que el video difundido por Trump es falso. "Basta ya Marco Rubio de alentar la guerra e intentar manchar las manos de sangre al presidente Donald Trump. Venezuela no es una amenaza", agregó.
El propio Nicolás Maduro denunció que el despliegue militar norteamericano constituye "la más grande amenaza que se haya visto en nuestro continente en los últimos 100 años". Según precisó, el operativo de Washington incluye tres destructores, un submarino de propulsión nuclear y ocho barcos militares con 1.200 misiles listos para operar frente a las costas venezolanas.
"Si Venezuela fuera agredida, pasaría inmediatamente al periodo de lucha armada, en defensa del territorio nacional y de la historia y del pueblo de Venezuela, y declararíamos constitucionalmente la República en armas", advirtió el mandatario. Además, ordenó el alistamiento de reservistas y la activación de 4,2 millones de integrantes de la Milicia Nacional Bolivariana.
A la tensión bilateral se suma la recompensa de 50 millones de dólares que ofrece Estados Unidos por información que conduzca a la captura de Maduro, acusado por la Casa Blanca de encabezar el denominado “cártel de los Soles”. Desde Caracas acusan a Washington de buscar un cambio de gobierno por la fuerza.
La reacción regional también se hizo sentir. En Colombia, la canciller Rosa Villavicencio calificó como “desproporcionada” la presencia militar estadounidense en aguas del Caribe y alertó que una intervención sería inaceptable. “No hay duda de que los países de la región estamos comprometidos en esa lucha contra el narcotráfico, pero esa presencia desproporcionada frente a las tensiones que existen entre Venezuela y Estados Unidos nos llevan a advertir que una injerencia no es posible porque América Latina es tierra de paz”, afirmó.
El presidente Gustavo Petro, por su parte, aseguró que no respaldará ninguna invasión en Latinoamérica y advirtió: "Si hay una agresión violenta contra Venezuela, lo que vemos en Siria e Irak será la realidad de toda la región grancolombiana". Subrayó que en la patria grande de Bolívar “no puede haber sino soberanía nacional” y que ni Colombia ni Ecuador ni Venezuela deben quedar sujetas a injerencias extranjeras.
La escalada abre un nuevo capítulo en la disputa entre Washington y Caracas, con un fuerte componente militar y tecnológico que vuelve a poner a Venezuela en el centro de la agenda internacional.