WASHINGTON: El gobierno del presidente Donald Trump duplicó la recompensa ofrecida por información que permita arrestar al presidente de Venezuela Nicolás Maduro, tras nuevas acusaciones y el fortalecimiento del régimen chavista en Caracas.
El aumento fue confirmado por la fiscal general Pam Bondi, quien señaló que la suma pasó de 25 a 50 millones de dólares. En su anuncio, remarcó que Maduro está acusado de narcotráfico en Estados Unidos y vinculado a organizaciones criminales como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa.
Estados Unidos no reconoce la legitimidad de Maduro desde su proclamación como vencedor en unas elecciones denunciadas como fraudulentas por la oposición venezolana y diversos observadores internacionales. El mandatario chavista permanece bajo investigación por su presunta cooperación con redes de narcotráfico transnacional, lo que representa una amenaza directa para el país norteamericano.
Bondi, a través de un video difundido por la red X, insistió en que Maduro opera con organizaciones terroristas extranjeras para introducir drogas mortales y generar violencia en territorio estadounidense. El Departamento de Justicia reportó el decomiso de más de 700 millones de dólares en activos relacionados con el presidente venezolano, incluyendo dos aviones y nueve vehículos.
Según lo expresado por la fiscal general, “Maduro es uno de los mayores narcotraficantes del mundo y una amenaza para la seguridad nacional. Bajo el liderazgo del presidente Trump, Maduro tendrá que rendir cuentas”.
A pesar de la consolidación del régimen chavista bajo Maduro, Washington endureció desde enero las medidas contra funcionarios venezolanos. En ese entonces, la recompensa ofrecida por información que conduzca a la captura de Maduro y el ministro del Interior, Diosdado Cabello, era de 25 millones de dólares; mientras que por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, se fijó en 15 millones. Así, el monto total de recompensas ascendió a 65 millones de dólares para quienes aporten datos sobre estos tres funcionarios.
La Casa Blanca también aplicó restricciones de visado y sanciones individuales a ocho funcionarios cercanos a Maduro, responsabilizados por obstaculizar el proceso electoral y liderar la campaña de represión en Venezuela. Simultáneamente, Estados Unidos emprendió acciones para congelar activos soberanos venezolanos en el extranjero.
La estrategia estadounidense se consolida en sanciones económicas y judiciales, además de recompensas monetarias, buscando aumentar la presión internacional contra el gobierno de Caracas.
Fuentes: F: gs (ap, lanacion, twitter)