CANBERRA: Avanza el éxodo por la crisis climática en el Pacífico - Frente a la amenaza de desaparecer bajo el mar, casi un tercio de la población de Tuvalu solicitó el “visado climático” para mudarse a Australia.
La medida, inédita a nivel global, surge mientras dos atolones del archipiélago ya quedaron sumergidos, y persisten las advertencias científicas de que todo el país podría desaparecer durante los próximos 80 años.
El acuerdo entre Tuvalu y Australia, firmado en 2024, establece que cada año se sortearán 280 visados para ciudadanos tuvaluanos, permitiéndoles vivir, estudiar y trabajar en suelo australiano. El primer llamado superó las expectativas, con 3.125 solicitudes sobre una población total de 10.643 personas, reflejando la magnitud de la preocupación local. La baja altitud de Tuvalu, donde ningún punto supera los cinco metros sobre el nivel del mar, agrava la situación día a día. El aumento de la sal en el agua potable, la reducción de tierras cultivables y la desaparición de playas hacen insostenible la vida habitual en el archipiélago.
El programa no sólo contempla la movilidad climática, sino también compromisos de Australia para ayudar a Tuvalu en situaciones de desastre o amenazas externas. No obstante, existen temores internos por una posible fuga de jóvenes que afecte al desarrollo futuro del país. Además, Tuvalu modificó su Constitución en 2023 para ratificar su condición de Estado aunque pierda territorios físicos, y avanza en la creación de una réplica virtual en el metaverso para proteger su patrimonio cultural.
Cifras y declaraciones oficiales subrayan la escala de la problemática y la urgencia de respuestas internacionales. El acuerdo también tiene un trasfondo geopolítico, ya que Australia busca reforzar su influencia regional mientras China incrementa su presencia en el Pacífico.