Otra vez acusan a la organización de permitir la proliferación de pumas; fue denunciada antes por cerrar caminos al mar y por daños ambientales gravisimos en las islas Tova y Tovita.
Productores de la zona costera de Camarones apuntaron nuevamente contra la Fundación Rewilding Argentina, representante en la región de los campos del magnate norteamericano Douglas Tompkins, por la proliferación de pumas que diezman el ganado de establecimientos linderos. La acusación se suma a un historial de denuncias por cierre de caminos a la costa y por el uso de venenos en áreas protegidas.
En diálogo con Radio Chubut, el productor Carlos Saenz relató que en la estancia “La Isabel” hallaron tres ovejas preñadas despanzurradas y calculan la pérdida de otras 20 por ataques de pumas. “Esta situación se repite desde hace años y nadie se hace cargo”, afirmó.
La presidenta de la Sociedad Rural de Camarones, Cristina De Luca, agregó que ya pidieron a la fundación obras de alambrado olímpico para evitar el cruce de predadores, y que también elevaron el reclamo al gobierno provincial sin respuesta hasta el momento.
Denuncias previas y antecedentes
Las críticas hacia la fundación no son nuevas. Vecinos de la zona denunciaron en años anteriores el cierre de caminos costeros para redirigir el acceso hacia portales turísticos administrados por la organización. Una trabajadora de recolección de algas fue quien expuso públicamente que el camino habitual hacia el mar había sido bloqueado, en un hecho similar a lo ocurrido en Bahía Cracker.
En paralelo, sigue abierta la polémica por la matanza de conejos en las islas Tova y Tovita, dentro del Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral. Allí se habría utilizado brodifacoum, un veneno anticoagulante de alta toxicidad, provocando muertes de aves y otras especies nativas por intoxicación secundaria; cambiando totalmente el ecosistema del lugar. La denuncia penal, presentada por un poblador y respaldada por la entonces intendenta de Camarones, Claudia Loyola, permanece sin avances en la justicia.
Un conflicto que crece
Para los productores, la combinación de ataques al ganado, restricciones de acceso y cuestionadas prácticas ambientales forman parte de un patrón de accionar que no contempla el impacto social y productivo en la región. “Hay un discurso ecologista con mucho financiamiento internacional, pero sin respuestas concretas para quienes vivimos y trabajamos acá”, remarcaron.
Hasta ahora, la Fundación Rewilding no emitió declaraciones sobre los últimos episodios denunciados, mientras crece la presión para que el Estado provincial intervenga en defensa de los intereses de la comunidad y de la producción local.