Decenas de féretros fueron despedidos en la capital yemení en medio de fuertes lluvias, mientras Israel retomó su ofensiva con un nuevo ataque sobre el Mar Rojo.
Cientos de personas asistieron este martes al funeral de 31 periodistas en Saná, capital de Yemen, que según las autoridades locales murieron durante ataques israelíes la semana pasada. La televisora hutí Al Masirah TV transmitió la ceremonia, mostrando rezos colectivos en una mezquita y guardias de honor escoltando los ataúdes.
Aunque se esperaba una concurrencia mayor, testigos señalaron que la intensa lluvia matinal limitó la asistencia. Los féretros fueron enterrados en distintos cementerios de la ciudad bajo estrictos rituales religiosos.
El bombardeo, ocurrido el miércoles pasado, se dirigió contra posiciones hutíes en represalia por un dron que atravesó el sistema israelí de defensa y golpeó un aeropuerto en el sur del país. Según el Ministerio de Sanidad controlado por los hutíes, entre los fallecidos había civiles y comunicadores, además de daños en barrios residenciales, una gasolinera y un emplazamiento militar.
También el Museo Nacional de Yemen sufrió impactos, con grietas visibles en su fachada. El Ministerio de Cultura hutí advirtió sobre la pérdida de patrimonio histórico.
Organizaciones como el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) expresaron preocupación, al remarcar que la censura hutí dificulta verificar los hechos en Saná. Por su parte, Human Rights Watch denunció que el lunes Israel bombardeó un centro de prensa que albergaba redacciones locales. "El reciente ataque de las fuerzas israelíes pone aún más de relieve las amenazas a las que se enfrentan los periodistas en Yemen", sostuvo la ONG.
Los hutíes, respaldados por Irán, argumentan que sus ataques con misiles y drones buscan solidarizarse con los palestinos ante la ofensiva israelí en Gaza, conflicto que ya se acerca a dos años sin resolverse.
Horas después del funeral, Israel anunció un nuevo operativo aéreo sobre el puerto de Al Hodeida, en la costa del mar Rojo. El vocero militar Avichay Adraee advirtió previamente que la ofensiva se realizaría "en las próximas horas" e instó a la población civil a evacuar la zona.
En paralelo, Yahya Sarea, portavoz de los hutíes, afirmó que las defensas antiaéreas locales enfrentaron a la aviación israelí. Hasta el momento no hay confirmación oficial de víctimas.
El Ejército israelí ejecutó más de una docena de bombardeos en las últimas semanas contra posiciones hutíes, tras ataques a buques comerciales en el Mar Rojo que supuestamente tenían vínculos con Israel.
En Yemen, país atravesado por una guerra civil desde hace casi una década, la población civil se ve atrapada entre la ofensiva israelí y los movimientos hutíes. Las acusaciones cruzadas sobre el uso de zonas residenciales como refugio militar agravan la situación humanitaria.
La muerte de comunicadores en este escenario coloca nuevamente en el centro del debate la vulnerabilidad de quienes ejercen el periodismo en zonas de guerra.